A dos meses del crimen de Jeremías Sosa, ocurrido en la localidad de Olivera, en Luján, este lunes se entregó uno de los sospechosos de haber participado en el brutal linchamiento. Con él ya son cuatro los detenidos, aunque aún quedan otras cuatro personas prófugas.
Sosa, oriundo de Misiones, fue asesinado a golpes en Luján el pasado 22 de febrero, luego de que un grupo de personas lo acusara de ladrón. Lo cierto es que el muchacho, de 31 años, se encontraba en la ciudad visitando familiares y encontró la muerte de una forma atroz.
Franco Emanuel Gutiérrez, uno de los cinco prófugos que tenía el expediente judicial, se presentó de forma voluntaria este lunes a las 9 de la mañana en la Fiscalía local, según confirmó su abogado defensor. El último detenido se suma a los tres hombres que fueron apresados en los primeros operativos policiales, a quienes se les dictó prisión preventiva: Alex Iñiguez, de 25 años; Gustavo Rocha, 49 años; y Lucas Samuel González Bonomo, de 23 años.
Precisamente, según la construcción Gutiérrez habría sido quien comenzó a golpear a Sosa, sumándose luego más personas. En el hecho interviene la Unidad Funcional de Instrucción N°10 del Departamento Judicial Mercedes, a cargo de la doctora María Laura Cordiviola, que impartió las directivas del caso.
En el proceso de la instancia de Instrucción Penal Preparatoria (IPP), el hecho fue caratulado en un principio como “homicidio en riña”, luego modificado a “homicidio en agresión” y finalmente se recalificó como “homicidio agravado por alevosía”, que tal como tipifica el Código Penal impone reclusión o prisión perpetua para aquellas personas que terminan siendo condenadas.
Aún queda capturar a cuatro prófugos: Néstor Rebottaro, Walter Atrio, su hijo Matías Atrio y Agustina Atrio.
Fuentes: DIB / El Civismo.