Engaña a los locales gastronómicos diciendo que su nieto se tragó restos metálicos de mercadería comprada allí. Luego pide dinero como resarcimiento. Ya había sido denunciado en medios nacionales años atrás.
REINCIDENTE. El "estafador de la virulana" fue registrado por las cámaras de una pizzería de Del Viso.
Su rostro y su modus operandi aparecieron en noticieros nacionales hace un puñado de años, pero ahora regresó y concretó engaños en Del Viso: es el “estafador de la virulana”, un hombre de alrededor de 65 años que utiliza una historia falsa para sacarle dinero a los comerciantes.
El “cuento del tío” utilizado por el acusado es simple: se acerca a diversos lugares gastronómicos para reclamar de forma vehemente que un supuesto nieto había tenido que ser atendido por haberse tragado piezas metálicas -presuntamente de una virulana- que estaban incrustadas en la mercadería. Ante el desconcierto de los empleados o dueños, se ofrecen a devolverle el dinero de la compra.
En las últimas horas, el estafador reapareció en Del Viso: en una pizzería de la localidad afirmaron que “llegó quejándose de que había comprado una pizza y que el nieto se había atorado con algo. Por eso se le devolvió la plata de la supuesta pizza”. Allí, su imagen quedó registrada en las cámaras.
Sin embargo, a los pocos minutos “nos enteramos de que hizo lo mismo en una heladería y ahí nos dimos cuenta de que podía ser una estafa”. En efecto, averiguando en Internet “nos dimos cuenta de que ya había sido escrachado en el noticiero de Telefé por hacer lo mismo”.
El “estafador de la virulana” ya había sido desenmascarado en 2021, por hacer exactamente lo mismo que pergeñó en Del Viso esta semana. En aquel entonces ya hacía creer a los comerciantes desprevenidos que su nieto -o su esposa, en algunos casos- había comido un pedazo de metal, por lo que reclamaba dinero a cambio, a modo de indemnización.
Incluso, su radio de acción era por demás amplio, ya que había realizado estafas en negocios de la Ciudad de Buenos Aires pero también en la provincia de Entre Ríos, más precisamente en ciudades como Concordia y Concepción del Uruguay.
Para presentarse usaba varios nombres falsos, como Ricardo Echagüe, Alejandro Sánchez, Daniel Comesaña y Alejandro Fernández, entre otros. Según trascendió, se llamaría Alejandro Comesaña y tendría 65 años en la actualidad.
Además, en aquel entonces su imagen y voz quedó registrada en las redes, cuando una señora de Entre Ríos lo reconoció en el shopping Unicenter y, filmándolo, lo obligó a devolverle dinero y pedir disculpas.
No obstante, luego de ese episodio, el “estafador de la virulana” volvió a las andadas y ahora recorre con su historia locales comerciales del distrito.