Una tensa situación se vivió este sábado a la tarde en pleno centro de Escobar, cuando un automovilista en evidente estado de ebriedad chocó contra otro vehículo. El protagonista del incidente fue un vecino de Pilar.
Manejaba su auto de forma errática por la avenida principal. Chocó contra otro vehículo. Luego no se quería bajar ante la llegada de los agentes.
El pilarese conducía en forma errática por la avenida Tapia de Cruz, pleno centro de Escobar.
Foto: El Día de Escobar.Una tensa situación se vivió este sábado a la tarde en pleno centro de Escobar, cuando un automovilista en evidente estado de ebriedad chocó contra otro vehículo. El protagonista del incidente fue un vecino de Pilar.
Según informó El Día de Escobar, el hecho ocurrió cerca de las 18 sobre la avenida Tapia de Cruz al 700, entre las calles Mitre y Colón, en un momento de intenso tráfico. El causante fue un hombre que conducía un Volkswagen Up y circulaba por el centro de la ciudad de manera errática y casi en zig zag. Su derrotero terminó cuando embistió desde atrás a otro auto, un Renault Clío conducido por una joven.
Tras el choque, agentes de tránsito, personal de Prevención Comunitaria y servicios de emergencia acudieron al lugar para atender a los involucrados y restablecer el orden. En esas circunstancias, efectivos de la comisaría 1ra identificaron al conductor, llamado Luis Alberto Videla, de 66 años y domiciliado en Pilar.
El hombre tenía el torso desnudo y se mostraba con serias dificultades para responder a las preguntas que le hacían los agentes. Incluso se negó durante varios minutos a descender del vehículo. De hecho, un video que circuló en Facebook lo mostró en pésimas condiciones como para manejar un auto.
Finalmente, los agentes lograron que el conductor saliera del auto y pudieron subirlo a una camilla, para que una ambulancia del SAME lo trasladara por prevención al hospital provincial Enrique Erill, donde recibió atención médica. Por su parte, la conductora del Clío no sufrió heridas de gravedad.
Los inspectores de tránsito secuestraron el Volkswagen Up. Sin embargo, según El Día de Escobar no se pudo determinar el grado de alcohol en sangre que tenía el pilarense, ya que no se le realizó el dosaje “porque no teníamos el alcoholímetro”, tal como reveló al medio un agente que participó del operativo.
De la misma manera, trascendió que el hombre no tendría licencia de conducir ni seguro del auto. Tras el hecho, quedó imputado por “lesiones culposas”.