Sofía Fernández fue asfixiada en una celda de la comisaría 5ª. Tres efectivos están acusados del asesinato por odio de género y otros siete, por encubrimiento agravado.
CRIMEN. Familiares y organizaciones transfeministas realizaron marchas en reclamo de justicia.
A casi dos años del asesinato de Sofía Fernández en una celda de la Comisaría 5ª de Pilar, los Fiscales Manuel Cayuela y Esteban Álvarez dieron por concluida la investigación con un resultado concluyente: el crimen fue cometido con violencia por tres policías, mientras que otros siete realizaron maniobras de encubrimiento en busca de la impunidad de los asesinos.
Para los investigadores, además, está probado que los autores materiales del crimen actuaron motivados por el odio de género, lo que resulta un agravante que se suma a su condición de miembros de la fuerza policial. De ser hallados culpables bajo esa figura, podrían ser condenados a prisión perpetua.
El pedido de elevación a juicio redactado por los fiscales está fechado el 28 de febrero y dirigido al juez a cargo del Juzgado de Garantías Nº7 de Pilar, Walter Saettone.
La defensa de los imputados tiene un plazo de 15 días para responder al requerimiento del ministerio público, lo que está cerca de vencer. Luego, el magistrado deberá decidir si acepta o no la elevación de las actuaciones a un tribunal oral para que fije la fecha del juicio.
Según la autopsia, Sofía Fernández fue asesinada mediante asfixia mecánica al habérsele introducido en su boca la bombacha que llevaba puesta y trozos del colchón de su celda. Eso, mientras era golpeada con un objeto duro y romo y sujetada al mismo tiempo de los brazos y piernas.
Los acusados de tal maniobra son el oficial ayudante Carlos Matías Rodríguez, la ayudante de guardia Yesica Isabel Núñez y la subteniente Edith Viviana Ruiz.
Para los fiscales, el hecho “resulta constitutivo del delito de homicidio agravado por odio a la identidad de género, por el concurso premeditado de dos o más personas y por ser perpetrado por miembros de la fuerza policial”
Otros siete uniformados irán al banquillo acusados por los delitos de falsificación de documento público y de encubrimiento agravado por tratarse de un hecho especialmente grave y por ser perpetrado por miembros de la fuerza policial.
En este caso, se trata de los policías Gonzalo Germán Robles, Ezequiel Francisco Avalos Ybañez, Daniel Eduardo Salerni -comisario a cargo de la seccional Pilar 5ª-, Gustavo Gabriel Camacho, Miriam Elizabeth Valor, Gabriela Itatí Miño y Camila Belen Pitulak.
Aunque en un primer momento los diez fueron detenidos, el único que permanece actualmente privado de la libertad a la espera del juicio es Carlos Rodrígez, uno de los tres acusados del asesinato.