El Grupo Estisol, que tiene en Villa Rosa una de sus plantas más importantes del país, lanzó al mercado el primer envase para helados producido con un telgopor de biodegradación acelerada, que lo hace más amigable con el medio ambiente.
El Grupo Estisol lanzó la línea Isobio. Aseguran que mantiene las características aislantes, pero aceleran la biodegradación. Ahora, tarda 3 años y medio en lugar de 400.
NUEVO DESARROLLO. Argentina es uno de los mayores consumidores de envases de EPS para helados.
El Grupo Estisol, que tiene en Villa Rosa una de sus plantas más importantes del país, lanzó al mercado el primer envase para helados producido con un telgopor de biodegradación acelerada, que lo hace más amigable con el medio ambiente.
Se trata de la línea Isobio, un producto sostenible que la empresa presenta como “la evolución del EPS”, material con el que se producen los envases.
Oliver Maltz, gerente comercial del grupo que fundó su abuelo en 1964, le explicó a El Diario que ya están en condiciones de “ofrecer un producto que pasa de biodegradarse en más de 400 años a hacerlo en menos de 3 años y medio”.
“Hace ya muchos años venimos trabajando en conjunto con nuestro proveedor de materia prima para encontrarle una mejora al producto sin que pierda las características técnicas e aislantes que hacen que el helado te llegue a tu casa sin que se derrita”, contó.
El nuevo material de envases “ya está aprobado por el Senasa para el contacto con alimentos, por lo que ya arrancamos con las campañas para que llegue a todas las heladerías del país”.
La idea, señaló Maltz, es “que el consumidor final pueda identificarlas y saber que está consumiendo una heladería que se preocupa por el medio ambiente y por tratar de utilizar envases sostenibles y de biodegradación acelerada”.
El empresario aseguró que el producto nace con una demanda “brutal”, debido la “cultura del helado que diferencia a la Argentina de cualquier otro país del mundo”. Acá, “la gente va a comer a lo de algún amigo y de postre en general lleva helado y lo tiene que llevar en un envase térmico. Entonces las propiedades del envase térmico, del EPS, son muy buenas”, explicó.
Lo que “necesitábamos era esta innovación para solucionar la parte importante que era la de biodegradación y ahora sí es el envase más efectivo”, se entusiasmó.
Fundada en 1964 por Samuel Lito Maltz, la compañía es hoy la principal fabricante de poliestireno expandido del país.
En la actualidad está dirigida por los hijos del pionero, aunque la tercera generación hace tiempo que ya hizo pie en la firma, entre ellos Oliver Matz.
En total son ocho las plantas que el Grupo Estisol tiene distribuidas en todo el país, -Parque Patricios, Tierra del Fuego, San Luis, Tucumán y Pilar-donde se le da trabajo a unas 800 personas.
En el distrito funcionan tres de las sedes, abocadas al desarrollo de los vasos de polipapel, contenedores de telgopor, productos aislantes térmicos y embalajes industriales para línea blanca.
Además, durante la pandemia fueron los responsables de desarrollar el packaging donde se trasladan las vacunas contra el Covid por todo el país.